A toda la tragedia que esta atravesando gran parte del país por el fuerte temporal invernal se suma la falta de decisiones rápidas y acciones inmediatas frente a todas las necesidades que han surgido a raíz de esta catástrofe.
Un ejemplo de esto es lo acontecido el día de ayer en la carretera que une a Portoviejo y Pichincha, un tramo de la carretera colapsó tras un alud que arrastró consigo, por los restos encontrados, un bus y varios transportes particulares.
¿Por qué esperar a una tragedia de esta magnitud para comenzar a tomar decisiones emergentes?. La declaratoria de emergencia esta vigente, por lo que aún me pregunto ¿en dónde esta metido el ministro de obras públicas que no se percata de lo que esta pasando?.
Es cierto que no pueden predecir lo que va a pasar, pero los Ingenieros Civiles (equipo de trabajo del ministro) tienen la obligación, en esta dichosa emergencia, de recorrer las carreteras de los sectores afectados, estudiar la inestabilidad del suelo y ordenar el cierre de vías. Nada de esto se hizo y ahora se ven los resultados de una emergencia de atún, frejoles y agua.
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